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- Filtración por membranas
En la industria de proceso, la tecnología de filtración cross-flow (también conocida como filtración de flujo tangencial), es aquella en la que el fluido (alimento) pasa de forma tangencial a través de la superficie de una membrana o lecho, a presión positiva con relación al lado del permeado.
Una proporción del material que es más pequeño que el tamaño de poro de la membrana pasa a través de esta como permeado o filtrado; todo lo demás queda retenido en el lado de la alimentación de la membrana como retenido o concentrado:
Este tipo de filtración generalmente se selecciona para fluidos que contienen una alta proporción de sólidos de tamaño de partícula pequeño (donde el permeado es de mayor valor), ya que estos pueden colmatar (tapar) rápidamente la superficie del filtro usando otros tipos de filtración como la ‘dead-end’ (hacer pasar la corriente principal de forma perpendicular a la superficie del filtro).
La principal fuerza impulsora del proceso de filtración cross-flow es la presión transmembrana. La presión transmembrana es una medida de la diferencia de presión entre dos lados de la membrana (interno y externo).
Esta tecnología se ha utilizado ampliamente en la industria. Las membranas pueden ser poliméricas o cerámicas, dependiendo de la aplicación. Los principios de este tipo de filtración cross-flow, se utilizan en MICROFILTRACIÓN, ULTRAFILTRACIÓN, NANOFILTRACIÓN y ÓSMOSIS INVERSA.
La principal ventaja es que la torta (que podría cegar el filtro) se lava sustancialmente durante el proceso de filtración, aumentando la durabilidad de la propia membrana. El movimiento tangencial de la mayoría del fluido ‘barre’ las partículas que han quedado atrapadas en la membrana. Esto significa que podemos trabajar continuamente a cargas de sólidos relativamente altas sin llegar a colmatar la membrana.